Los responsables del ECYD de toda España se reunieron el fin de semana del 21 al 23 de enero de 2022 en Toledo para continuar su formación y compartir su experiencia. Luiza Mendes, directora del ECYD femenino de Barcelona, ha explicado que durante el encuentro abordaron dos de los pilares fundamentales: el acompañamiento y el apostolado. “Es una gozada poder palpar a Cristo vivo en adolescentes que arden por llevarlo a sus niños y a sus amigos”, ha comentado. Por su parte el P. Luca Toffolón, L.C, director del ECYD masculino de Sevilla, nos explica que «ha sido muy especial esta jornada porque han conseguido crear un particular espíritu de familia”, así como una experiencia de Cristo “renovadora”, dándose cuenta de que hay muchísimos jóvenes igual que ellos, con los mismos combates y situaciones. En estas jornadas, los responsables han participado en charlas y talleres, y también momentos de oración que les ayudaron a profundizar sobre el estilo de vida del ECYD y en la misión del responsable.
Alegres, abiertos, profundos, amigos
Una de las cosas que más le ha llamado la atención a Luiza es que “muchos de los responsables han sido niños del ECYD desde pequeños”. “Verles rezar y dirigir una oración, participar o dirigir una dinámica, ver cómo comparten sus preguntas y experiencias… ¡Es emocionante!”, continúa Luiza. Además, ha tenido la suerte de conocer a muchos de ellos de pequeños y le resulta “conmovedor” verlos ahora. “No puedo ni imaginar lo que es para Jesús ver a jóvenes así: alegres, abiertos, profundos, amigos. Que tienen sus luchas, pero que no tienen miedo de ponerse en manos y al servicio de Dios, como cauces de su amor”.
El ECYD ha transformado vidas y lo seguirá haciendo
Paloma Xuclà, una de las responsables de Barcelona, nos comenta que se trae “muchos buenos recuerdos y experiencias”, sobre todo “ganas de seguir con la misión como formadora acompañando a las niñas del ECYD». “Me ha ayudado a recordar mi verdadero propósito como responsable: predicar la palabra de Dios y acercar a las niñas a Jesús”.
Aunque su misión sigue siendo la misma después de este fin de semana, se lleva muchos aprendizajes y herramientas al igual que “una gran familia que comparte la misma misión”. Para Paloma, que el ECYD cumpla 50 años, le resulta muy significativo: “Me hace ver que este regalo, tanto ser responsable como ser antigua niña del ECYD, es algo que ha pasado ya por más generaciones, ha transformado muchas vidas, y lo seguirá haciendo”.
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«Ser ese amigo que les guía hacia el encuentro con Cristo”
Para Lola Gálvez, ser responsable del ECYD por segundo año en Sevilla, es “un regalo de Dios” que le ha ayudado a crecer “tanto como persona como espiritualmente”. En la jornada ha experimentado un encuentro real con Cristo: “He podido apreciar la felicidad que supone tenerlo en el centro de tu vida cada día, verlo de forma distinta y como un amigo». Este encuentro también hay que «hacérselo ver a mis niñas del ECYD, y cuando esté con ellas, parecerme todo lo posible a Cristo y ser un ejemplo de Él”.
Alejandro Alonso también lleva dos años como responsable en Sevilla y nos ha contado que “después de esta increíble experiencia”, confirma que su misión es la misma que siempre: “Transmitir el mensaje de Dios de la mejor forma posible a los niños y así poder ser ese amigo que les guía hacia el encuentro con Cristo”.
Ana Campo, también de Sevilla, ha experimentado un encuentro con Dios muy distinto al que había tenido hasta ahora: “Dios me da miles de oportunidades para equivocarme con las que solo quiere que aprenda de mis errores”. También, ha conocido a gente maravillosa “que no le daba miedo ni vergüenza compartir su fe” y es algo que podrá aplicar a su día a día. Nos ha contado que se siente “muy afortunada” de formar parte de la familia ECYD.
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